Selección natural para creacción de modelos



La evolución es un gigantesco sistema de prototipar y, sin forzar metáforas y analogías, nos enseña como funcionan este tipo de sistemas. Pero además, la evolución ha modelado nuestra conducta y estrategias y, por tanto, no podemos sustraernos a su efecto si queremos entender nuestro comportamiento y cultura.

La evolución, movida por la selección natural, construye modelos (al fin y al cabo, prototipos que llamamos especies) que se ponen a prueba en un ambiente. Los mejor adaptados sobrevivirán y seguirán evolucionando, convirtiéndose en nuevos prototipos, de modo que el destino de cada modelo es su extinción.

Pero el ambiente se transforma continuamente. Y cada prototipo que entra en juego contribuye a ese cambio (algunos, como los arrecifes o los árboles, de un modo drástico y los llamamos "ingenieros del ecosistema"). Así la propia actividad de prototipado cambia el mundo y los propios objetivos adaptativos que se querían alcanzar con el prototipo. Nunca alcanzamos un punto final, pero es el objetivo, inútil, de alcanzarlo lo que desencadena y moviliza todo el proceso. La mayor parte de los prototipos están destinados a desaparecer sin dejar rastro, unos pocos tienen un éxito efímero y todos acaban fracasando y extinguiéndose si les damos tiempo suficiente. Pero solo la existencia de los prototipos mas humildes y anónimos posibilita que el proceso de prototipado fluya y genere resultados tan complejos, diversos y fascinantes como los que observamos en la evolución biológica.

1 comentario:

  1. me parece interesante y apropiado el término de "selección natural". lo cierto es que en síntesis, somos el producto de lo que hemos considerado que debía sobrevivir a lo largo de la historia. (acumulación y producción del conociemiento...)

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